martes, 27 de junio de 2017

LECTURA POETICA  21 DE ABRIL 2017
En conmemoración al día del libro y derecho de autor, la Ilustre Munipalidad de Quirihue, y la Escritora Carolina Gutiérrez Guerrero, organizaron una interverción urbana de lectura poetica frente al mercado municipal de Quirihue, lugar que es habitualmente transitado por campesinos, comerciantes y turistas de paso por la ciudad.
 Ese día la Escritora, leyó poemas de su ultimo libro "Poesía Polular", obra que sería presentada ese mismo día en la tarde, en Dependencia del Teatro Francisco Contreras Valenzuela.
El publico escuchaba atentamente ...
Tematica escogida en la ocación para leer, del patrimonio local


El Pueblito.
Vivo en un pueblito,
con aire de ciudad.
Donde todos nos ubicamos y conocemos.
Los apodos y los apellidos,
son famosos a la hora de indagar…
¿Quién es su parentela?
¿Quién es su familiar?

En el pueblito hay que saludar,
y  dedicarle tiempo a conversar,
sea en una esquina, en el centro
o alrededor de una mesa familiar.

En el pueblito ¡hay que copuchar!
comentar con el amigo o  el pariente,
el conocido, el vecino, o la autoridad.
¡Lo que se escuchó!, lo que vio en la tele,
lo que le comentaron,
o lo que usted no sabía na'.

Este pueblito tan especial,
Se ubica entre medio de cerros y quebras',
constituido por mucha gente buena,
de tradiciones campesinas, y vida rural.
(Mención honrosa en el libro
Quirihue en 101 palabras)

El adobe.
Recuerdo la textura rugosa
de la tierra con la paja,
en un amasijo cuadrado de adobe.

Recuerdo los pies metidos en el barro
¡de quien hiciera la mágica combinación!
La mezcla requerida para su formación,
la materia prima para la construcción.

Recuerdo alguna semilla loca,
que se cobijaba entre sus brazos.
Planta que asomaba por sus rendijas,
cuando la  agua lluvia  la había regado.

Recuerdo a mi padre trabajar…
en la faena de adobe  forjar,
luego cuadrado, tras cuadrado pegar,
para así formar, la casa que nos iba a cobijar.

Ojotas.
Chalas de campo, 
de fabricación artesanal.
Usadas por un peón rural,
en un fundo patronal.

Cuando no había dinero para comprar,
había neumáticos y alambre que se podían usar,
con una cortapluma y alicate se podían fabricar,
se cortaba y se moldeaba la planta,
y las tiras que se iban usar.

Las junturas de remache
de alambre de púas que cortar,
y las pinzas ,los alicates o los dedos,
que se usaban  pa' apretar.

Fuera invierno o verano,
¡no había otro calzado para usar!
así que con frio los dedos se helaban,
y con calor se ponían a transpirar.

¿Cuántos deseaban un zapato comprar?
¡No me lo puedo imaginar!
Solo sé que lo que ganaban,
no les  alcanzaba para na.

Sé también, que muchos soñaban
sus pies desnudos poder calzar,
con zapatos de cuero nuevos
y con suela de planta para pisar.

Pero en el campo,
Los zapatos no duraban na'.
Y si alguno tenía guardados,
Lo usaba solamente, para la pará.

Ya que la ojota de campo era lo habitual
Y los pies se habían amoldado de chicos,
de tanto andar.

Chalas de campo,
de fabricación artesanal.
usadas por un peón rural,
en un fundo patronal.



Me Gusta La Feria. 
Me gusta la feria, porque hay un de todo…
¡Muchas cosas que mirar!
¡Muchas cosas para comprar!
¡Muchas copuchas para contar!

Me gusta la feria, ¡por su diversidad!
Variedad de precios,  cosas, y gente que observar.

Me gusta la feria,
Porque hay para ofrecer, y para comprar
para regodearse, detenerse, o vitrinear.

Me gusta la feria, ¡porque se puede regatear!
cotizar, seleccionar, y comparar.
Lo bueno, lo bonito y barato,
lo muy …muy, y lo ni tanto, o lo que hay.

Me gusta la feria, ¡porque se puede ofertar!
Por los miles de productos, que allí encontrará.

Me gusta la feria,
porque de infanta era mi paseo dominical.
porque hay…¡Muchas cosas que mirar!
¡Muchas cosas para comprar!
y ¡muchas copuchas para contar!


El Comerciante.
Día a día en el centro se puede observar,
el comerciante ambulante
que le ofrece su producto al pasar,
o el comerciante ocasional…
Que sale a vender alguna cosita por necesidad.
o el comerciante establecido
¡que lo espera en su local!

¡Dios da para todos!, es lo que hay que pensar
por eso ¡salga a vender no más!
¡No hay que ser mezquinos,
porque hay harto lugar!
¡Gánese por aquí con su mercadería!
¡Promociónela y póngase a gritar!
¡Ofrézcasela a la gente al pasar!
¿Cómo sabe si le va bien,
y hace unos pesitos de más?

Luego pasará el inspector municipal,
quien por trabajar un permiso le cobrará,
pero más vale generar uno pesitos,
que quedarse en la casa sin hacer na'.

¡Con lo que venda puede comprar¡
los enseres diarios que le hacen falta en su hogar,
preparar el desayuno, el almuerzo o la once,
ya que en todo ¡hay que gastar!

Y si se está sin trabajo, nada cuesta amasar,
alguna sopaipilla o pancito, para la olla parar.
¡Por eso salga a vender no más!
¡Que ser comerciante no cuesta na'!


El Monedero.
Cuando era chica,
y pedía una monedita para comprar
mi papá me decía que el cocodrilo no quería dar.

Yo le preguntaba…¿Las monedas no son suyas?
-Sí- me decía.- Pero el cocodrilo es el administrador.

Iba donde mi mamá Y le decía:
-¡Mamita me da una monedita para ir comprar?
y ella me respondía,
que la mano de guagua, no la iba a dejar.

Así confundida, no comprendía
¿Quién era el cocodrilo?
Y ¿Quién era la mano de guagua?

Y a través de ir creciendo,  fui conociendo
administradores de monedas nuevos.
Me nombraron al chorito, y al chauchero.
y solo cuando crecí,
¡entendí quiénes eran todos ellos!..
El  famoso monedero,
¡Que no falta en el bolsillo chileno!


Esta actividad no se realizaba desde el año 2013, donde Carolina también realizó una actividad de lectura poetica.
los vecinos, escucharon, comentaron, y se acercaron a conversar con Carolina,
 despues de esta exelente lectura.












































































































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